El grabado láser es un proceso sin contacto entre el objeto grabado y “lo que graba”. El rayo láser genera un efecto de desgaste sobre la pieza o el material que se va a grabar o cortar. El nivel de desgaste (o profundidad de grabado) puede ser desde micras, hasta lo que le permita la potencia de su láser (centímetros). Asimismo, hay superficies, como los plásticos o el metal, sobre los que el láser provoca una especie de reacción química que produce un cambio de coloración, por donde ha sido aplicado (a esto se le llama marcado láser).
Cortes limpios
El grabado láser es tan popular entre otras cosas porque es la única herramienta capaz de proporcionar cantos especialmente lisos y detalles complejos. El rayo láser puede llegar a medir una cuarta parte del diámetro de un pelo de la cabeza, esto ayuda a entender el nivel de detalle que se puede alcanzar con esta herramienta.